Gabriela Mistral a los 40 años.
 
Con motivo de cumplirse 50 años del fallecimiento de la premio Nobel Gabriela Mistral, en el marco de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, será develado un busto de esta gran mujer que vino a México a trabajar con José Vasconcelos en la obra alfabetizadora de principios del siglo XX. Platicamos con el escultor Sergio Peraza en su estudio de Paseos de Taxqueña, lugar donde termina de darle los últimos toques a su escultura. Subimos a una terraza donde se observa el busto realizado con 35 kilogramos de plastilina, mismo que ya a sido trasladado a resina para su exhibición en la escalera principal de Palacio de Minería. Mientras su perro Xoloitzcuintle —hijo de Tajín, propiedad del fallecido Raúl Anguiano— nos olfatea, Sergio hace una revelación cuasi mágica: “encontré que hay una constelación que se descubrió en Chile el año en que ella obtuvo el Premio Nobel (1945) y que le pusieron por nombre Gabriela Mistral. Esta constelación semeja un perfil de ella. Por eso pedí que ahora en la Feria del Libro se ponga esa imagen. Es bellísima la coincidencia y más siendo una mujer que se dedicó a la poesía.” El rostro que reproduce Peraza corresponde a una mujer de unos 40 años, una persona madura con la mirada dulce e inteligente, con un gesto de alguien que ya ha obtenido el triunfo profesional. Pero aclara el artista: “Es una mujer que además de los éxitos, sufrió mucho. Por eso tiene algo de tristeza en la mirada”. Sergio Peraza, alumno de importantes artistas como el fallecido Raúl Anguiano con quien trabajó como ayudante en los murales El hombre, la palabra y la técnica y La creación, es la tercera vez que expone una obra de este tipo en el Palacio de Minería en ocasión de la Feria del Libro. Las veces anteriores expuso un busto de Italo Calvino (2005) y de Federico García Lorca (2006). Refiere Sergio que “en la FILPM la experiencia que he tenido es que la gente se detiene ante la obra, la observa, ve el curriculum, siente algo”. Luego aclara “para mí esto viene siendo un trabajo totalmente libre, un trabajo donde no tengo la presión más que del día de la inauguración. Tengo esa libertad de artista”. La obra es el resultado de una invitación que le hizo directamente el director de la feria, Fernando Macotela. “Y eso es parte de mi trabajo: hay un cierto suspenso de una feria a otra, antes de saber qué autor me toca ahora”. El trabajo sobre la materia de la escultura propiamente dicho se llevó unos tres meses. Sin embargo, aclara Sergio que hubo un periodo anterior: “fueron como seis meses con todo e investigación. En este caso, comienza uno a leer, a investigar, a compenetrarse con el personaje, a investigar de su vida, en una palabra llenarte del personaje y ya después es cuando digo: ahora cómo quiero representarlo”.